Colchones Antiescaras
Los colchones antiescaras están ideados como sistemas de prevención de úlceras por presión. Estas lesiones son producidas por la presión que se ejerce en una determinada parte del cuerpo y que daña los tejidos.
Las úlceras de decúbito se clasifican en diferentes categorías: Grado I, Grado II, Grado III y Grado IV. En función de la categoría, debemos elegir el modelo que más se ajusta a las necesidades del paciente. Las zonas más afectadas suelen ser talones, codos, sacro y trocánteres.
Todos los colchones actúan liberando presión mediante las celdas interconectadas que a través de su inflado y desinflado cambian el aire de lugar. El compresor se encarga de realizar este proceso de forma automática, liberando presión y calor al usuario. Los colchones son en realidad sobrecolchones, por lo que se necesita debajo un colchón convencional. Además, necesitan estar conectados al compresor, ya que la colchoneta de aire por si sola no ejerce beneficio alguno.
Algunos colchones antiescaras son financiados por la Seguridad Social, -bien con receta médica o mediante presentación de la factura de compra- en función de cada Comunidad Autónoma, por lo que se recomienda solicitar información antes de realizar la compra.